jueves, 8 de octubre de 2009

Orientaciones:Estimulación infantil


La estimulación temprana se basa sobretodo en la repetición, a la que los expertos denominan unidades de información o bits. Del mismo modo que aprendemos a decir mamá o papá, repitiendo lo que nos repiten una y otra vez, podemos también aprender a leer, a lograr un pensamiento matemático, e incluso a desarrollar aspectos físicos, sensoriales y sociales. La repetición sistemática y secuencial de estímulos o ejercicios, y de actividades con base científica, refuerzan las áreas neuronales de los bebés.Durante la estimulación, no solo se potenciará adecuadamente el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional del bebé, como también se respetará su desarrollo individual, sus capacidades, su predisposición, y su ritmo. Cada niño es único y diferente, y los padres lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularle. El bebé deberá vivir libremente esta experiencia y no como una obligación. Jamás se deberá forzar al niño a que haga alguna actividad para la que él no esté preparado ni suficientemente estimulado. El bebé debe sentirse libre y motivado para mantener siempre una buena autoestima durante todo el proceso de aprendizaje. Por esta razón los padres deben respetar su desarrollo individual, evitando comparaciones y presiones sobre su hijo.Los padres también aprenderán y crecerán en su tarea de padres durante la estimulación de su hijo.
La estimulación del bebé reforzará el vínculo emocional con los padres
La estimulación empieza con actividades de contacto con el bebé. Se reforzará el vínculo emocional, afectivo, a través de masajes y estímulos sensoriales, entre padres e hijo. A partir de ahí se dará inicio a las actividades de motricidad gruesa, fina, de concentración y de lenguaje. El juego es una efectiva herramienta de estimulación para los bebés. A través del juego, los padres pueden observar el comportamiento de su hijo y conocer sus necesidades, deseos, gustos, e inquietudes. En la estimulación temprana se debe buscar el equilibrio. Por eso, debe ser integral, tanto física como intelectual. Si un niño solo aprende a jugar con la pelota y no es adecuadamente estimulado en la lectura, por ejemplo, será un genio en el deporte, pero se sentirá incapaz de leer un libro. La estimulación temprana debe circular por todos los caminos: físico, intelectual, emocional, en todos. Otra cosa es que al niño se le dé mejor la lectura que a jugar al baloncesto. Eso ya será una opción personal del niño y se debe respetarla. En todo caso, la estimulación debe, a través de experiencias y habilidades, crear la motivación en los niños. Niños motivados son niños felices.Si los padres optan por la estimulación temprana, deben tener claro que esta decisión les exigirá una cierta dedicación al día.
Consejos de estimulación temprana de los bebés para los padres
1- Respetar el tiempo de respuesta de tu hijo. Elija un momento tranquilo para jugar con él. Evite jugar con tu hijo cuando notes que él está cansado y sobrecargarlo de tareas y de estímulos.
2- Elije objetos agradables al tacto, al oído, al paladar, y que sean, claro, seguros.
3- Los juegos deben ir acompañados por canciones, palabras y sonrisas. De cariño y dulzura, también
4- El juego tiene que ser algo placentero, para los dos.
5- Aproveche el momento del baño para dar un masaje a tu hijo.
6- Use la música mientras llevas a tu hijo en el coche o en casa.
7- Enseña libros a tu hijo. Se es un bebé, hay libros de tela, de plástico, con olores y distintas texturas.
8- Cuenta cuentos a tu hijo antes de dormir.
Artículo tomado de Guiainfantil.com