domingo, 20 de diciembre de 2009

Orientaciones:¿Cómo debe ser la dieta infantil? III

ABBOT
¿Cómo debe ser la dieta infantil?
Los macronutrientes y los micronutrientes son ayudan a diferentes funciones al organismo. Los macronutrientes favorecen el aporte de energía al organismo y se dividen en hidratos de carbono, proteínas y grasa.
Los micronutrientes no aportan energía y se dividen en vitaminas y minerales. Las vitaminas favorecen el desarrollo físico y mental (algún ejemplo de vitaminas son las vitaminas del grupo B, la vitamina C, E o D). Ciertos minerales como el calcio ayudan a mantener unos huesos y dientes fuertes.
Macronutrientes:Proteínas, Lípidos, Carbohidratos
Micronutrientes:Vitaminas, Minerales, Oligoelementos
La estrategia NAOS elaborada por el ministerio de sanidad y la agencia española de seguridad alimentaria, propuso la siguiente guía alimentaria infantil:





Distribución energética en las comidas:
Es muy importante que el niño se acostumbre a una alimentación fraccionada, preferiblemente en 5 comidas (desayuno en casa, desayuno en el cole, comida, merienda y cena)
Es importante que desayune muy bien, dado que el desayuno es la primera comida del día después de más de 8 horas sin ingerir ningún alimento.
Esta sería la propuesta de porcentajes de energía para toda la jornada:



El desayuno (25%) se subdividiría en desayuno en casa y desayuno en el cole (un bocadillo será la mejor opción).
¿Qué deberían desayunar?
Una ración de fruta, una ración de farináceo y una de lácteo.
Parece un “imposible” para el niño malcomedor cumplir las recomendaciones pero si lo repartimos entre desayuno en casa y en el cole, vemos que no es tan difícil de conseguir.
Propuesta 1:
En casa: Un vaso de leche con cacao o un quesito con pan en rebanadas o bien pan con mantequilla y mermelada o con aceite de oliva y una pieza de fruta.
En el cole: Un bocadillito de jamón serrano o queso semi, queso fresco y membrillo o queso fresco y tomate... + un par de mandarinas.

Propuesta 2:
En casa: Un zumo de naranja natural. Dos tostadas con queso y miel, o jamón, atún, paté, etc.
En el cole: un bocadillito de queso o un yogur bebible y un panecillo.

Propuesta 3:
En casa: Un tazón de cereales o muësli con leche.
En el cole: un par de albaricoques o unas cuantas cerezas. Un bastoncito de pan (de panadería)

Estas son tan solo unas sugerencias que tú puedes adaptar, cambiar y variar a tu manera y sobre los gustos de tu hijo o hija.
¿Qué hay de merienda?
Para la mayoría de los niños la merienda es el momento del día en el que más apetito tienen. Así que este es un momento que no debemos desperdiciar para asegurar los aportes nutricionales. Algunos ejemplos:
Propuesta 1:
Pan con chocolate y un vaso grande de leche.
Propuesta 2:
Un plátano y un par de rebanadas de pan de molde con cereales, con queso crema.
Propuesta 3:
Bocadillito de pan de cereales y frutos secos con aceite de oliva y jamón serrano. Una mandarina.